El proyecto “Conservación de los carnívoros del nordeste de Argentina”, desde el 2002 investiga la historia natural, la ecología y el comportamiento de Chrysocyon brachyurus y otros carnívoros silvestres. Sus principales metas han sido identificar, desarrollar y colaborar en gestionar acciones de conservación a nivel local y en todo el territorio nacional donde habita la especie.

La propuesta es coordinada por biólogos y docentes de la Cátedra de Fisiología Animal del Departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia (PGI 24/B243 SGCyT-UNS) y del INBIOSUR (Instituto de Ciencias Biológicas y Biomédicas del Sur (CONICET-UNS), ambos de la Universidad Nacional del Sur (Bahía Blanca, Argentina). También, cuenta con el apoyo de profesionales de la Dirección General de Sostenibilidad de Extremadura (España).

Entre el año 2002 y la actualidad han relevado información de ocurrencia del aguará guazú en tres provincias de la Argentina (Chaco, Corrientes y Entre Ríos), también han participado en la elaboración de mapas y modelos de distribución, con el fin de explicar la dinámica de la especie en zonas donde históricamente ha sido registrada con anterioridad y actualmente no se encuentra presente, y en áreas donde la especie no estuvo presente durante muchos años y ha sido registrada recientemente.

Comprender la dinámica poblacional actual de C. brachyurus es fundamental para la proyección de acciones de conservación a nivel nacional, que el proyecto ha ido trabajando desde el año 2003.

Desde sus inicios han realizado estudios a diferentes escalas (regional y local) sobre los conflictos de los pobladores con el aguará guazú y los otros carnívoros silvestres. Una de nuestras investigaciones, realizada en campos agroganaderos de la ecorregión Chaco Húmedo, brindó información sobre la existencia de conflictos. El 57% de los encuestados afirmó tener conocimiento de ataques de carnívoros a los animales domésticos y el 43% restante informó no conocer casos de ataques.

El puma (Puma concolor) fue la especie más nombrada como conflictiva. Del total de encuestados que afirmaron verlo en la zona, el 55% mencionó que suele atacar ganado menor y gallinas. En segundo lugar, el 50% de aquellos que vieron al yaguarundi (P. yagouaroundi) expresaron que ataca aves de corral, el 42% que lo hace el gato montés (Leopardus geoffroyi) y el 32% los zorros pequeños (Lycalopex gymnocercus y Cerdocyon thous). Con respecto a C. brachyurus, el 12% comentó que ataca tanto aves de corral como a ganado menor. Los encuestados mencionaron no tener conflictos con el resto de las especies de la zona como son hurón (Galictis cuja), zorrino (Conepatus chinga) y coatí (Nasua narica).

En paralelo a estas encuestas realizaron un estudio sobre los hábitos alimenticios del aguará guazú; crustáceos y peces son los ítems más abundantes. Siguen en importancia moluscos y materia vegetal, con una predominancia de frutos carnosos nativos. No se registraron aves ni ganado en las muestras analizadas, aún si el cánido depreda en baja frecuencia roedores silvestres.

Toda esta información integrada, a la que ha sumado el uso del hábitat y ecología del paisaje (fragmentación y conectividad), está favoreciendo comprender y explicar el comportamiento del aguará guazú en ambientes antropizados, a la luz de las amenazas. En este contexto biológico y social, el proyecto entiende y sostiene que tanto la comunicación como la educación ambiental son dos pilares fundamentales para gestionar la conservación de las especies y del paisaje donde habitan.

Contacto: Lucía Soler, soler.lucia0109@gmail.com