Echinococcus vogeli es un cestodo con un ciclo de vida indirecto. Los humanos y los roedores silvestres, principalmente la paca (Cuniculus paca), y eventualmente en el armadillo (Dasypus novemcinctus) son los hospedadores intermediarios. Estos hospedadores afectados con E. vogeli suelen desarrollar quistes principalmente en hígado. El perro de monte (Speothos venaticus), y eventualmente el perro doméstico, son hospedadores definitivos, y se infectan al comer el hígado de Cuniculus paca, desarrollando una Tenia (cestodo) en el intestino delgado. El ciclo se cierra cuando otro hospedador intermediario ingiere accidentalmente los huevos liberados por la Tenia.
Este estudio mediante una serie de modelos de Nicho Ecológico se pretende estimar el rango de distribución de esta a través de información primaria (112.112 registros en 23 áreas) y secundaria (255.131 registros en 165 áreas) de registros de caza; colecta biológica de pacas cazadas en 10 comunidades pertenecientes a 6 áreas; e información bibliográfica de diagnósticos en humanos y fauna silvestre en 16 áreas de la Amazonía. Además, se han realizado encuestas en 40 comunidades rurales para identificar comportamientos que aumentan el riesgo de transmisión de la enfermedad.
El siguiente mapa muestra la probabilidad de circulación de la enfermedad, siendo más verde la zona con mayor probabilidad de circulación. También se observan los pocos diagnósticos de E. vogeli en animales salvajes (b). El color anaranjado indica una improbable circulación del parásito. La superposición de los diagnósticos positivos en zonas de elevada probabilidad del parásito (según nuestros modelos), nos indica que el modelo construido tiene un buen índice de predicción de las áreas con mayor riesgo de transmisión de E. vogeli.
En este ciclo, los humanos pueden actuar como huéspedes intermedios (sustituyendo a Cuniculus paca) y los perros domésticos como huéspedes definitivos (sustituyendo a Speothos venaticus), lo que posibilita la amplificación del ciclo en entornos humanos, en comunidades rurales. Los perros pueden infectarse al comer los quistes hidatídicos (sobre todo en el hígado) de pacas infectadas -de ahí la importancia de su caza y del manejo de sus vísceras infectadas-, y los humanos luego se pueden infectar con la ingesta accidental de excrementos de los perros contaminados –generalmente debido a bajas condiciones higiénicas-. La información colectada de encuestas en comunidades rurales nos permitirá conocer el comportamiento de la población con respecto al manejo de la caza y el riesgo sanitario al que se exponen.