Los estudios de la morfología funcional reproductiva de las tortugas son importantes para comprender su capacidad de resiliencia ante cualquier tipo de impacto antrópico. Sin embargo, ha sido difícil obtener datos sobre la reproducción de este grupo debido a sus hábitos crípticos y, como resultado, a la ineficacia de los métodos de campo convencionales para detectar individuos en la naturaleza.
En este estudio, estudiamos los órganos reproductivos femeninos de 347 tortugas terrestres de la especie Chelonoidis denticulatus, uno de los vertebrados terrestres más cazados y comercializados en la Amazonía, donados por vendedores de mercados de Iquitos, Amazonía peruana. Describimos el ciclo reproductivo de la especie y la influencia de los factores climáticos en el desempeño reproductivo.
De las hembras muestreadas, 116 (33,4%) estaban grávidas y 231 (66,6%) no grávidas, incluidas 215 vitelogénicas (62,0%) y 16 no vitelogénicas (4,6%). El número medio de folículos ováricos por hembra disminuyó de 28,5 (>10 mmm de diámetro), a 7,1 (20-40 mm) y finalmente 3,2 folículos (>40 mm). Las hembras grávidas tenían en promedio 3,7 huevos sin cáscara en el oviducto, con un diámetro medio de huevo de 53,7 mm.
El potencial reproductivo anual estimado en hembras grávidas fue de 5,1 huevos por nidada, oscilando entre uno y 22 huevos. Hubo una fuerte relación positiva entre el diámetro de los huevos con cáscara y la longitud del caparazón de las hembras grávidas. La fase final del crecimiento folicular, el proceso energético más exigente en la reproducción, coincidió con el pico de precipitación anual, mientras que la oviposición ocurre en la estación seca.
Chelonoidis denticulatus es un reproductor estacional oportunista capaz de reproducirse durante todo el año; no obstante, su rendimiento reproductivo está vinculados a la climatología que influye en la disponibilidad de alimentos en el ambiente. Para mejorar el uso sostenible de esta especie, las hembras adultas deberían ser cosechadas principalmente durante la quiescencia (parada) reproductiva, desde el final del período de puesta (final de la estación seca) hasta la aparición de grandes folículos (mitad de la estación lluviosa), y así evitar colectar hembras grávidas.
Estos resultados son útiles no solo para comprender mejor la biología reproductiva, sino también como información para el manejo de esta especie.
Contacto: Pedro Mayor, mayorpedro@hotmail.com